martes, 29 de septiembre de 2020

ABRIGO DE LA FENELLOSA. BECEITE (TERUEL)

 ARTE RUPESTRE EN ARAGÓN (1998-2018)*

CATÁLOGO DE YACIMIENTOS DE TERUEL (220-221), por Manuel Bea Martínez (Coordinador)
*Editado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón 
HISTORIA
    Las pinturas fueron descubiertas por C. Forcadell a mediados de los años sesenta, y rápidamente fue estudiado por Beltrán, quien hará público el descubrimiento mediante breves avances en la revista Caesaraugusta y en el “Homenaje a Vaufrey” (Beltrán 1967 y 1968), en el Simposio Internacional de Arte Rupestre celebrado en 1966 en Barcelona. El abrigo fue publicado con el nombre de La Fenellosa, si bien el topónimo tradicional del enclave es el de La Fenellosa. 
    En el marco del proyecto denominado “Restauración y protección del arte rupestre de la Comarca del Matarraña”, coordinado desde la Comarca del Matarraña y financiado por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, del Ministerio de Cultura, a través de 1% cultural, se procedió en 2008 a la excavación arqueológica al pie del conjunto rupestre y al estudio integral de las manifestaciones conservadas (Bea et alii, 2009). Dentro del proyecto se contempló la realización de un nuevo y más amplio cerramiento para la estación decorada.
LOCALIZACIÓN
    El abrigo se ubica en las cercanías del denominado Parrizal, en un entorno abierto rodeado de pinares en el que se destaca una especie de peñón rocoso a la orilla izquierda del Matarraña. Las pinturas se realizaron en la cara Norte de la acumulación caliza, justo enfrente de una fuente llamada La Fenellosa, de la que recibe el nombre el conjunto y que se localiza a unos 4 kilómetros al Sur del núcleo de Beceite.
DESCRIPCIÓN
    En el panel se reconocen hasta doce figuraciones de estilo netamente esquemático y de las que ocho resultan reconocibles. El color rojo de las representaciones contrasta abiertamente con la tonalidad amarillenta de la superficie rocosa lo que, unido al relativamente buen estado de conservación de las pinturas, permite discriminar la temática y formación escénica contenida en el abrigo. 
    Siete son los cuadrúpedos que mirando hacia la izquierda aparecen representados con las convenciones típicas del arte esquemático. Un trazo horizontal para la figuración del cuerpo y de la cabeza, cuatro líneas verticales para indicar las patas, mientras que dos trazos revelan largas orejas. Este hecho ha llevado a Beltrán a identificar estos animales como équidos o asínidos (Beltrán 1967: 102), si bien no resultaría del todo descabellado contemplar la posibilidad de que se trataran de bóvidos, teniendo en cuenta algunos paralelos encontrados en Los Estrechos I. 
    Cinco de los cuadrúpedos aparecen montados por sendas representaciones humanas esquemáticas, al menos cuatro de ellas masculinas. Las líneas rectas predominan nuevamente en la realización de estas figuras de manera que un largo trazo vertical sirve de cuerpo, cuello y sexo, dos líneas oblicuas, una a cada lado del trazo vertical, hacen las veces de piernas abiertas, mientras que una horizontal en el tercio superior del cuerpo representa los brazos abiertos. Un simple trazo más o menos globular y sin detalles configura la cabeza. 
    En el grupo compuesto por cuadrúpedo y humano localizado más a la derecha del conjunto pictórico se aprecian una serie de elementos que lo individualizan con respecto a los otros. Así, la cabeza aparece realizada con un perfil irregular, en el extremo de los brazos se plasmaron sendos abultamientos en los que se han querido ver incluso los dedos, las piernas ya no aparecen abiertas, sino que se representaron las caderas. Asimismo, bajo los brazos y a lo largo del cuerpo aparecen una serie de formas de tendencia circular, un óvalo y una línea horizontal con extremos verticales más cortos. 
    Tras los trabajos de limpieza y restauración realizados por E. Guillamet y L. Ballester, se pudo recuperar un motivo compuesto por un cuadrúpedo y un antropomorfo que aparece cabalgando sobre el primero, perdidos bajo una escorrentía desde que Beltrán realizara el primer estudio del conjunto.


martes, 8 de septiembre de 2020

ABRIGO DE ELS FIGUERALS. FUENTESPALDA (TERUEL)


ARTE RUPESTRE EN ARAGÓN (1998-2018)*
CATÁLOGO DE YACIMIENTOS DE TERUEL (218-219), por Manuel Bea Martínez (Coordinador)

*Editado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón 
HISTORIA
    Los trabajos de prospecciones arqueológicas desarrollados en la Sierra de Fuentespalda dirigidos por Bader darían como resultado el descubrimiento, en diciembre de 1988, de una sola figura levantina parcialmente conservada en el denominado abrigo de Els Figuerals A. 
LOCALIZACIÓN
    El abrigo se localiza en la partida dels Figuerals, en el contexto del barranco homónimo del que toma el nombre la propia estación rupestre, ubicada a unos 400 metros del denominado Mas de Fabriá. Al emplazamiento referido se accede tras cruzar el puente sobre el río Pena y tras recorrer unos 3 kilómetros de la pista forestal en dirección a Peñarroya de Tastavins. El abrigo se encuentra a unos 50 metros por encima del camino, al pie de un cantil rocoso rodeado de pinares y vegetación de monte bajo.
DESCRIPCIÓN
    La estación decorada se abre a algo más de 1000 metros de altura sobre el nivel mar, con unas dimensiones considerables que alcanzan los 12 metros de anchura y 5 de altura por algo menos de uno de profundidad. 
    En ésta tan sólo se conserva la representación incompleta de un animal que se ha definido como un cáprido o cérvido en posición estática y del que se conserva el cuerpo, las dos patas delanteras en perspectiva torcida y una única pata trasera más corta que las delanteras. En el cuarto trasero se destaca un pequeño trazo inclinado que en la publicación se define como un posible venablo o flecha (Bader 1994; Bader y Bader 1995)

RUTA AL ABRIGO DEL FORAU DEL COCHO

  Manuel Bea Martínez y Paloma Lanau Hernáez (coords.).  Editado por IEA / Diputación Provincial de Huesca, 2021. ITINERARIOS A CONJUNTOS RU...