CATÁLOGO DE YACIMIENTOS DE HUESCA (177-179), por Manuel Bea Martínez (Coordinador)
*Editado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón
HISTORIA
El hallazgo de los abrigos decorados de Mascún se circunscribe a los trabajos de prospección intensiva realizados por el equipo del Museo de Huesca desde 1978 hasta 1992. Aunque los calcos de los abrigos fueron realizados en 1992, la publicación del conjunto no aparecería hasta dos años más tarde (Painaud; Ayuso; Calvo y Baldellou 1994). Si bien el descubrimiento del conjunto pictórico de Cueva Pacencia se debe a J. A. Cuchí, siendo localizadas en 1990 por el equipo del Museo Arqueológico Provincial de Huesca dirigido por V. Baldellou (Baldellou 1992).
LOCALIZACIÓN
Los diferentes abrigos decorados se van sucediendo a lo largo del recorrido de barranco de Mascún, sin que el acceso de éstos resulta especialmente complicado en ningún caso. Lo más cómodo es tomar la senda que se inicia en Rodellar y que desciende hacia el curso fluvial, tras lo cual tan sólo resta seguir su curso para iniciar el recorrido por las estaciones rupestres. Algunos de los abrigos resultan perfectamente visibles desde el propio pueblo, sobre todo el de Cueva de Pacencia por sus dimensiones.
En el término municipal de Bierge, la cueva de Pacencia alcanza los 80 metros de longitud por 30 de altura y más de 20 de profundidad. Se muestra parcialmente colmatada por depósitos periglaciares que permiten la formación de cornisas gracias a las cuales es posible acceder a la zona decorada, ubicada a más de 10 metros con respecto al cauce del río.
DESCRIPCIÓN
La conservación de la única representación contenida en el friso decorado del Mascún I resulta muy deficiente, pudiéndose observar tan sólo un trazo vertical de 19 centímetros de longitud y color rojo. De la zona medial de la línea, surge otra en su lado izquierdo de tendencia horizontal que se curva hacia abajo adoptando un desarrollo paralelo al primer trazo vertical. Otros restos más o menos desvaídos se aprecian en las proximidades de la figura descrita sin que se pueda precisar su morfología precisa.
Nuevamente trazos lineales aparecen como las únicas representaciones figuradas en el abrigo de Mascún II. En este caso, y muy cerca del techo en la zona central de la oquedad, se observan dos trazos lineales de unos 30 centímetros de longitud y que se
representaron en función de una estrecha colada de calcita, ya que aparecen enmarcando este accidente natural. Un único motivo lineal de dimensiones similares a los anteriores fue realizado en el techo del abrigo de Mascún III, mientras que en la cavidad IV, algo más alejadas de las demás se constata la presencia de un pequeño cruciforme en color rojo oscuro.
En cuanto a la Cueva de Pacencia, las dimensiones de la cavidad y la dispar distribución de las pinturas, hacen que se hayan establecido hasta nueve sectores o paneles decorativos. Junto a manchas y restos pictóricos informes, se distingue en el sector 1 trazos de pintura que podrían interpretarse como un cuadrúpedo muy parcialmente conservado en el que sería posible identificar el cuerpo, con la zona interna prácticamente perdida, la cabeza y una pata delantera. En el resto de sectores abundan las digitaciones aisladas o en agrupaciones de dos, tres o cinco trazos verticales. Destaca en el sector 2 un ramiforme compuesto por un trazo vertical en cuyo extremo superior se aprecia un corto trazo horizontal y que en su zona medial aparece cruzado por otros dos paralelos y horizontales más alargados. A escasos centímetros de esta figura, se aprecian los restos de una posible representación humana compuesta por un trazo lineal que se ensancha progresiva y ligeramente hacia la parte superior, en la que se observa el arranque del brazo derecho que se muestra alzado, y la individualización de la cabeza.
Se aprecia también la existencia de una barra vertical y a la derecha de ésta una especie de signo en forma de U invertida bastante cerrada y de largos trazos laterales. Junto a éstas, son numerosas las manchas y trazos mal conservados que formarían parte de figuraciones más complejas y de mayores dimensiones que abundan en la certidumbre de la riqueza pictórica de la cavidad.
En la misma partida se incluye el abrigo de Mascún V o El Palomaron, con 15 representaciones esquemáticas entre las que se definen signos, barras y digitaciones. Las pinturas se localizan casi exclusivamente en la parte izquierda del abrigo alcanzando, en algún caso, el límite exterior del abrigo. Entre éstas es posible reconocer una figura antropomorfa de tipo golondrina en color rojo carmín en la que se destaca débilmente la cabeza. A escasos centímetros por encima de esta representación se aprecia otra que podría definirse como una especie de campana, cuya zona inferior presenta un ligero desconchado que impide el cierre total de la misma, con una digitación en el interior.
Por encima de estas figuras se representó otra que, tal vez, pudiera ser definida como un posible antropomorfo esquemático compuesto por un simple trazo central para la configuración del cuerpo, otro transversal que atraviesa el tercio superior del cuerpo y de cuyos extremos surgen otras dos líneas verticales hacia abajo que podrían interpretarse como los brazos. La cabeza estaría indicada por la prolongación del trazo central y por otro perpendicular y yuxtapuesto al extremo de éste que podría indicar la existencia de algún tipo de tocado o adorno.
Tan sólo en un caso se empleó un color diferente, aunque la figura continúa las premisas estilísticas esquemáticas que dan unidad al conjunto. Se trata de la representación de un antropomorfo tipo golondrina localizado en el extremo inferior derecho del panel y realizado en color blanco.
El resto de figuraciones, todas ellas de la misma tonalidad rojo carmín, se corresponden con simples trazos lineales rectilíneos, excepto en un caso, aparentemente aislados o bien conformando morfologías de críptica interpretación.
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